CAM Su amiga saca la idea de hacer intercambio de parejas Conocía a Elena desde hacía mucho tiempo, somos compañeras de trabajo, ella es una chica joven de 28 años, de pelo largo moreno, de grandes pechos y muy hermosa. Yo soy algo mayor, pues tengo 30 años, soy morena, tengo el pelo corto y aunque no deba decirlo yo, también soy bastante atractiva. Las dos estamos casadas y siempre habíamos comentado en broma que a ella le gustaba mi marido y a mi el suyo. Hoy ella a vuelto a hacerme la misma proposición y por supuesto yo no me la he tomado en serio, le he contestado que mi marido no lo admitiría. Sin embargo ella ha insistido y me ha propuesto una solución: Podríamos quedar a cenar en mi casa o en la suya los cuatro y luego ya veríamos como evoluciona la situación, todo sin compromiso. A mí me pareció bien y la invité el fin de semana. Salude a Carlos, su marido, que llevaba un traje de chaqueta y que estaba realmente atractivo, y los hice pasar al salón, allí le presenté a Juan, mi marido, pues él y Carlos nunca habían coincidido y no se conocían. Mi marido no apartó la mirada de los pechos de Elena durante toda la cena y Carlos no dejó de mirarme a mi, que aunque no llevaba un vestido tan ajustado como el de mi compañera, mi blusa blanca dejaba entrever mis duros pezones.
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Me decidí a dar una vuelta por el local, para recrearme e imaginarme situaciones, el cuarto oscuro, la galería bdsm, camas redondas … pero la que me llamo fue el cine xxx, lugar exclusivo solo para parejas, pero en el que venía acompañado uno agujeritos en la pared para poder participar desde fuera. Cuando regresé al salón a por mí copa, tuve la agradable sorpresa de encontrarme una pareja en la barra ablando animadamente entre ellos, enseguida nos cruzamos las miradas, la mujer era preciosa, una morena de pelo rizado largo, donde su melena reposaba sobre sus hombros, una boca perfecta y jamona me sonrió en un breve aforo de tiempo, y sus preciosos luceros dejaron de observarme para seguir su charla con su compañero. El arrapiezo le susurraba al oído y le besaba el cuello y lenta intelecto deslizaba su mano por su babilla, subiéndose la falda mientras le acariciaba. No paso ni 2 minutos. Se levantaron y se fueron a la planta baja del local, donde se encuentra los cuartos de juegos que visite antes. Dejé pasar unos 10 minutos, antes de ir a buscarlos, descendí las escaleras sumergiéndome en la oscuridad, aguzaba mi oído para detectar su presencia, y el sonido de los jadeos me llevaron hacia la puerta del cine xxx.
Junto con «intercambio de pareja japonesa» la gente está buscando porno:
Cobro y carencia de drogas. Expensas de. Encuatro lo podría aovar yo. Espero sus respuestas.