Este artículo contiene lenguaje que puede resultar ofensivo. El hombre, de 64 años, salía a correr cada mañana y, muchas veces, al pasar por este complejo de departamentos se metía en un sendero privado para usarlo como baño. Fuente de la imagen, Getty Images Pie de foto, Rabia, resentimiento o envidia pueden hacer que estas personas reincidan en un lugar determinado. Uno de los vecinos montó su propio operativo encubierto y consiguió fotografiar al ejecutivo con los pantalones bajados. El hombre ha perdido su empleo y en la calle la gente lo reconoce como el corredor defecador. Mike Berry, un psicólogo clínico forense de la Universidad Birmingham City, en Inglaterra, enumera entre los motivos a la rabia, la ansiedad, el deseo de dejar un mensaje, el alcohol o alguna enfermedad. Otra pregunta clave es si el culpable lo hace repetidamente en un mismo lugar.

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Cuando los dos decidieron encontrarse para cenar una noche después de la encuentro, ambos asumieron que era una besalamano profesional. Sin embargo, al final de la comida, la fluida conversación se volvió decididamente personal. Ambos salieron de la cena embelesados. Pero el jácara presentó desafíos: vivían a miles de millas y un océano de jalón y sus antecedentes eran muy diferentes. La Sra. Adams, que ahora tiene 42 años, fue criada en las llanuras de Guthrie, Okla. Después de recibir una licenciatura en desarrollo aniñado de la Universidad Estatal de Oklahoma, obtuvo una maestría en relaciones prole y desarrollo infantil de la Facultad de Oklahoma Central.

¿Duras o blandas?

Límite. Me encanta. Que me coman el concha. Me gustaría.