No te sientes mujer, pero la sociedad te exige que lo seas. Pero no te atreves. Un rechazo y los mismos patrones. Soy un hombre transexual. Soy un inmigrante español en Edimburgo. Soy mi propio jefe. Yo no tenía un buen rol de mujer como adolescente y mis compañeros lo notaban.

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Ellie tiene 21 años y es belga. Su pareja alemana, Nele, tiene 24 años. Ahora han desandado el acceso y viven de nuevo como mujeres, el género que les asignaron al nacer. Pie de foto, Nele babor es alemana y Ellie derecha es belga. El año pasado, ambas tomaron la decisión de dejar de beber testosterona y comenzar a usar el pronombre femenino ella nuevamente. Poco a poco, su propio estrógeno natural comenzó a feminizar sus cuerpos. Pero el de tomar testosterona durante años ha tenido un efecto profundo e irremediable. Ahora funciona de manera muy aparte.