La pérdida de deseo sexual en las mujeres es un trastorno muy frecuente que puede ocurrir a mujeres de todas las edades, que como hemos dicho antes puede ser por descontroles hormonales después del parto, por el control de natalidad, por problemas emocionales, por la toma de medicamentos con efectos secundarios, por problemas físicos o de salud, etc. Actualmente las mujeres tienen muchos roles que deben desempeñar tanto en casa, como en el trabajo, en pareja, como madres, con amigas, con familiares… y es posible que sientan demasiada presión sobre ellas mismas y la falta de control de este estrés haga que exista una pérdida de deseo sexual o una pérdida del disfrute sexual. La pérdida del deseo sexual es un trastorno que se produce cuando hay un cambio significativo en el comportamiento sexual de la persona. Cuando es de origen hormonal Este trastorno puede tener un origen hormonal cuando se producen alteraciones hormonales. En la bajada brusca de hormonas, la sexualidad de una mujer se ve afectada porque se pueden perder las ganas de mantener relaciones sexuales, e incluso se pueden perder la sensibilidad en las zonas erógenas. Cuando es de origen psicológico o emocional En la pérdida del deseo sexual también pueden influir factores psicológicos individuales o de pareja. Cuando tiene que ver con la pareja puede ser motivado por diferencias en valores, por falta de amor o de cariño, porque ya no se quiere a la pareja, porque existe frustración sexual, porque se exige demasiado en las relaciones sexuales, etc. Cuando es de origen médico En ocasiones algunas enfermedades o tratamientos médicos podrían quitar las ganas de tener relaciones sexuales. Consecuencias por la pérdida del deseo sexual La pérdida del deseo sexual puede hacer que la mujer que lo padece tenga la autoimagen perjudicada porque se siente menos femenina, con poca autoestima, insegura y muy preocupada.