EL BARCO DE REFUGIADOS JUDÍOS QUE NADIE QUISO RECIBIR EN AMÉRICA

Me alegro de que a la gente le esté importando Cuba. Se ha dicho que su salida de Cuba fue voluntaria, pero parece forzosa. El hecho de que yo mismo haya solicitado la visa y de que, aparentemente, el régimen no tenga nada que ver no significa que sea voluntaria. Obviamente lo que me ha obligado a salir de mi país es vivir una represión brutal de la que ya va a hacer un año: de amenazas constantes, interrogatorios, cortes de internet, imposibilidad de movimiento porque me han bloqueado dentro de mi propia casa

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Después de que su marido fuera arrestado y deportado a Polonia, la lecho de Gisela decidió que era edad de partir. Con 10 marcos alemanes en el bolso Feldman se acuerda de su padre suplicando a su madre que le esperase pero ella era tenaz y siempre le respondía: Tengo que llevarme a las niñas por seguridad. Así que, armadas cheat visas para Cuba adquiridas en Berlín, 10 marcos alemanes en su bolsa y otros escondidos en su gala interior, se dirigieron hacia Hamburgo y el St Louis. Cuando a Gerald Granston, que entonces contaba con 6 años, su padre le dijo que dejarían su pequeño pueblo en el sur de Alemania e irían en un barco hacia el otro lado del mundo, no entendió muy perfectamente lo que oía. Recuerdo que tenía miedo todo el tiempo, afirma, actualidad con 81 años. Para muchos de los pasajeros y sus padres los nervios fueron disminuyendo a medida que el barco se alejaba de dársena.

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