Foto: Cordon Press Se viaja por muchas razones. Al menos, esta actividad se dibuja menos agresiva para el medioambiente. Fruto de esta carencia, los hoteles sexys, eróticos o concebidos para parejas son ya una realidad y el turismo rural se une a esta corriente con el eroturismo. El love motel Punt 14, en Gavà Mar Barcelonaasegura un escondite idílico entre pinos y mar. Sus habitaciones, por horas, suelen reservarse sin límite de tiempo con la esperanza, por parte de la dirección, de que sus camas king size, sus bañeras dobles y sus espejos hagan que el tiempo vuele. El sexo parece una actividad clandestina e ilícita y aquí ofrecen encubrirnos en todos los frentes, desde el mismo momento de la llegada, ya que cuenta con garaje privado que va directamente a la habitación.
El servicio más solicitado: los tríos
Admirar noticias guardadas David Sanz, gigoló, de espaldas. Yo soy Julian Kay y mi trabajo es el placer. Daughter palabras que mencionó Richard Gere en 'American Gigolo'. El actor americano abrió con aquella película un universo de fantasía para millones de mujeres y dio a conocer el mundo de los acompañantes de lujo. Prostitución masculina de alto 'standing' que es toda una realidad. Sin embargo, la generalidad son mujeres con un alto altitud adquisitivo que quieren sentirse queridas y escuchadas. Ambos gigolós coinciden en que la mayoría de las mujeres que solicitan sus servicios tienen entre 30 y 50 años. Ahora son las mujeres quienes contratan a hombres para ellas. Muchas de mis clientas fijas solo buscan ser escuchadas por otra persona, comenta David mientras responde a una de sus habituales por WhatsApp.