Comparte A veces nos ponemos excusas muy dolorosas con tal de no luchar por nosotros. Unsplash En el día a día resulta complicado llegar a todos los objetivos que uno mismo se marca. Esta persona, a la que llamaremos Tania, no tenía fuertes creencias religiosas ni, en una conversación, aparentaba verse a sí misma como una abnegada defensora del bien. Era una persona muy normal y corriente, con poca tendencia al moralismo o a juzgar a las personas, y tenía sus miedos y sus inquietudes. Vivía para complacer al prójimo, y no se podía negar a ello. A cambio de esto, desaprovechaba docenas de oportunidades de decir que no a ciertas peticiones y de dedicar tiempo a cuidarse, descansar o simplemente, y hacer lo que le hubiese apetecido hacer en ese momento. Ver la felicidad y el bienestar de aquellos a quien apreciamos también repercute positivamente en nosotros. Pero pocas semanas después de lo anterior, sufría su primera crisis de ansiedad.
Account Options
Femininity Lo que tus fantasías sexuales dicen sobre ti Sin embargo, estudios afirman que hacerlo puede tener efectos negativos en la salud. La sexualidad es parte de una vida sana, por lo que negarse al placer podría traducirse en problemas de salud y trastornos. Tener sexo no solo se trata de placer, también es acuciante para estar saludable. Las mujeres tienen lubricación vaginal extra, un aumento del flujo sanguíneo y una mejora en la elasticidad. Cuando optamos por acogotar el deseo sexualocurre el efecto contrario y desarrollamos un trastorno llamado ambición sexual hipoactivo. Sus efectos pueden dañar la forma en que funciona el cerebro. Otros estudios han confirmado que estas regiones cerebrales suelen iluminarse de forma constante cuando tenemos exposición ocular a estímulos sexuales. Cuando te dejas llevar por tus deseos sexuales todavía favoreces la producción de sustancias en tu cerebro que te hacen arrepentirse bien, ya que después de un orgasmo tu cerebro libera oxitocina, la hormona de la felicidad.