Lucía Muñoz Lucena Añadir comentario Había sido una semana interminable. Llevaba un par de meses viviendo en una ciudad a la que se había adaptado muy bien. Patearon los bares, comieron, bebieron, bailaron. Como la palabra no se le niega a nadie y la sociabilidad es uno de sus deportes favoritos, charlaba con todo el mundo.
Contacto visual no acoso
Denial sé por qué durante un mes o así no me llegaron vuestros mensajes y luego los recibí todos de golpe. Recordad: si queréis contarme o consultarme algo, lo podéis actuar dejando un mensaje en la entrada. Vayamos al tema, joder. Con la oferta gastronómica que tiene España, mucha peña decide meterse esa basura en el cuerpo.